MIRADOR DEL ROC DEL QUER
El Mirador Roc del Quer es uno de esos lugares que nunca se olvidan. Panorámicas que se quedan grabadas en la retina para siempre y que, en este caso, son mucho más que eso: es una experiencia de estar suspendido en el aire, como si las montañas de los Pirineos te abrazaran. Por ello y pese a que ha sido inaugurado recientemente, este mirador es ya uno de los lugares más famosos de Canillo. Un lugar abierto a todos, gratuito e inmejorable para comprender la grandeza de nuestro pequeño país. ¡No te lo pierdas!
Cómo llegar al mirador
Aunque no está a pie de carretera, llegar hasta el mirador es fácil. Tras enfilar la carretera del puerto de Ordino (CS-240), el mirador se encuentra en el km 6,5. Justo antes de llegar, a la izquierda hay una amplia zona de aparcamiento. Desde aquí, el camino del mirador está a unos pasos.
El punto de acceso está dominado por la presencia imponente de las Estructuras autogeneradoras, un conjunto escultórico que realizó en 1991 el escultor y arquitecto mejicano Jorge Dubon. Los tres tótems son un claro ejemplo de la trayectoria vital del artista, vistos como «un símbolo de la voluntad del hombre frente a la inmensidad de las montañas».
Cómo es el mirador
El Mirador del Quer o Mirador de Canillo, como muchos usuarios lo conocen, es en realidad una pasarela de 20 metros de largo. 8 de ellos se asientan en tierra firme pero los otros 12 se adentran en la panorámica misma: esta parte de la pasarela es un saliente que está suspendido en el aire, por lo que te hará creer que estás levitando, volando. Te hará sentir dueño de los Pirineos de forma mágica, pues buena parte del pavimento es de vidrio transparente, lo cual remarca la sensación de altura y de suspensión. Cabe mencionar también que esta parte se instaló en el año 2016.
También llama la atención la escultura que se sitúa sobre el extremo: se trata de la figura de un pensador, obra del artista Miguel Ángel González. Su actitud calmada y reflexiva invita al visitante a hacer lo mismo. Está sentado sobre una viga, impertérrito, como si la altura del lugar no le infundiera miedo. Al contrario, le da fuerza y seguridad.
Pero sin duda, lo que hace único a Mirador del Quer es su espectacular vista panorámica. Bajo los pies de los visitantes se sitúan los valles de Montaup y del Valira d’Orient, teñidos de verde en verano y de blanco en la época invernal. Para admirar mejor el lugar, hay una breve instalación en la que se explica lo que el visitante tiene ante sus ojos y cómo ha sido geológicamente el proceso de formación de nuestras montañas.